Me llamo Dolly y creé este espacio como un refugio para quienes estamos en camino: en búsqueda de comprensión, de conexión con lo que sentimos, de transformación genuina.

Espacio Omoi nace del deseo de acompañar procesos de desarrollo personal desde lo emocional y lo humano. No desde la perfección, sino desde la verdad.

Acompañar(se) es, para mí, crear momentos de pausa. Escuchar lo que duele, lo que pulsa, lo que necesita atención. Por eso, en este espacio vas a encontrar recursos, reflexiones y propuestas que invitan a mirar hacia adentro: ejercicios simples, herramientas creativas, preguntas que incomodan con ternura.

La escritura, los cuadernos, lo visual, lo manual… no son el centro de este proyecto. Son medios sensibles, íntimos, que pueden ayudarnos a explorar el mundo interno de formas más vivas y auténticas.

Este blog es mi manera de compartir lo que me atraviesa y también lo que me sirve. Sin fórmulas. Sin recetas. Solo desde el deseo de que algunas de estas palabras, imágenes o ideas te acompañen como lo hicieron conmigo.

¿Por qué “Omoi”?

Omoi es una palabra japonesa sin una traducción directa. Puede significar “pensamiento”, “sentimiento profundo”, “intención del corazón”, “recuerdo cargado de emoción”…

Me enamoré de esa palabra porque encierra lo que intento crear acá: un espacio donde lo que pensamos y sentimos puede tener peso, profundidad, cuidado.

Espacio Omoi es eso: una mezcla de palabras, emociones y memoria. Un lugar para escribir con verdad, sentir sin juicio, y crecer con calma.

Hacia dónde quiero ir

Aunque hoy este espacio lo sostengo sola, mi visión es que Espacio Omoi crezca como un refugio para quienes buscan comprenderse, transformarse y acompañarse emocionalmente.

Me imagino creando talleres presenciales, círculos de escritura, cuadernos con propuestas emocionales, y otros formatos donde la palabra, la escucha y el crecimiento puedan encontrarse.

No hay apuro. Quiero que este camino evolucione de forma orgánica, como lo hace una planta: con raíz, tiempo y dirección.

Por ahora, este blog es la semilla. Gracias por estar.